'Pinto..., como un pájaro canta.'

¿Nunca habéis pensado eso de 'quiero dibujar mejor'? Yo continuamente, sobre todo cuando veo pinturas de otras personas, me quedo encantada y me frustro por no poder hacer tales maravillas. El título de esta entrada es una cita del gran Claude Monet, uno de mis artistas favoritos. Adoro la pintura y tengo una carpeta en mi ordenador lleno de dibujos que veo por internet que me apasionan, y he hecho una selección de algunas con mujeres (una auténticas musas). Por desgracia no conozco los autores a excepción de los tres últimos: Sara Herranz, Juan Francisco Casas y Conrad Roset. A estos dos primeros los encontraréis en 'inspiración' (a vuestra izquierda) y al último próximamente le dedicaré una entrada. ¿Sabéis? Deberíamos disfrutar más del Arte, que para algo bonito que tenemos en esta vida...










'Nos declaramos culpables de la subida del mar.'

Autorretrato. Más fotografías de la serie haciendo click en la imagen.
'Apuró el paso para que no llegara la noche y poder enseñarme la playa.  Apuró el paso. Nos cayó el vaso y rompió salpicándole flores en su pelo tallado el verano.  Apuré el vaso. Y tengo miedo de encontrarte  y no aguantar las ganas de tirarte al suelo. Volver a romperte la falda. Luego tejer un mantel entre mi boca y su pecho. Llenar de sal los pliegues de su espalda. La vi bañarse una vez y me sacó los colores. La vi desnuda y lloré (lloró conmigo la noche). Bailé con ella después, como buen enamorado. 'Cántame algo' y canté lo que ella quiso y los barcos fugaron para volver a dejarme tirado en un puerto. Su acento era milagro, el viento rizándole en silencio la piel a la arena pegada y los besos siguientes fueron 'hoy quédate', y me quedé parado en el tiempo. Y nos siguió la madera. Prendimos fuego al hostal. Te entretuve con la orquesta disfrazados de dos más. Nos declaramos culpables de la subida del mar. Desafinamos canciones. Se nos prohibía llorar. Hoy te he vuelto a recordar. De qué me sirve esperarte si me entra el sueño y no hay más que un circo triste y cobarde que no quiere regresar. Te veo en cada gaviota aunque no sepa si hay mar. Detrás de cada pareja no tengo con quien bailar. Desnúdate que hay tormenta y llueve por no llorar. Juré contar nuestra historia, nunca decir la verdad. Te llevaste mi memoria. Juraste no regresar.'

'Benijo' de Andrés Suárez. 

'El infierno está lleno de aficionados a la música'.

A veces me gustaría poder conservar esa sensación tan especial que se siente en un concierto. O ir a todos los que pudiera. Coger un tren y plantarme en tantas ciudades para poder ver, de nuevo, a mis artistas en directo. Este verano he podido disfrutar de tres maravillosos conciertos. Una pena que se cojan todos vacaciones en estas fechas y nos dejen sin poder disfrutar de su fantástica música. 
En junio tuve la suerte de poder ver a Rafa Pons en concierto en la sala Galileo Galilei. Es un cantautor catalán con una voz rasgada impresionante. Además, su temática es algo diferente a muchos cantautores, no sólo se centra en el desamor. Supongo que por eso me encanta tanto, es más pícaro de lo normal. Dejo aquí dos canciones, clickad en ellas: 'Berlín Est' y 'Supongo' (con el maravilloso Andrés Suárez). Ambas de mis favoritas.

Fotografías no tomadas por mí.

Y a principios de julio, mis Supersubmarina tocaban en el sur de Madrid, en la universidad Carlos III. Era la primera vez que los veía y lo necesitaba. Los últimos conciertos en los que he estado han sido en sala y no es lo mismo que un concierto en el que puedes saltar, bailar y gritar en vez de cantar. ¡Lo echaba de menos! Así que quemé toda la adrenalina que tenía acumulada en el concierto. Además, conseguí la firma del teclista, una fotografía y una púa, y mi acompañante el set list, que los colecciona. Fue redonda la noche.

Fotografías tomadas por mí. (Calidad de móvil, vaya.)

Y por último, Marwan. El Circo Price recogió alguno de los espectáculos de 'Veranos de la Villa', como el de este cantautor madrileño que lleva años luchando por su sueño y al fin pudo tocar ante tantísimas personas. Y pudo cantar junto a personalidades como Ismael Serrano o Pedro Guerra (más clásicos), Rozalén, Jorge Drexler y sus amigos Rafa Pons y Luis Ramiro. ¡Qué maravilloso concierto! Esas dos horas se me hicieron cortas. Disfrutaba como un niño y se le notaba, contó con una magnífica banda y con un cuarteto de cuerdas fantástico. Una experiencia inolvidable.

Fotografías no tomadas por mí, excepto la última.

Sin duda, la música es un gran Arte que hay que disfrutar siempre que se pueda. Procurad ir a los conciertos de vuestros artistas favoritos, que vale muchísimo la pena y son momentos que recordaréis toda la vida. (Aunque cuidado con las depresiones post-concierto, eh.) Seguid disfrutando de este verano tan increíble, portaos muy mal, sonreíd mucho y cantad hasta dejaros la voz.

Matilda, un respiro en el Barrio de las Letras.

Y en el Barrio de las Letras nos encontramos con esta maravilla de lugar, Matilda, perfecto para reponer fuerzas una mañana o tarde paseando por Madrid. Con ambiente tranquilo, te permite mantener una interesante conversación con tu acompañante o disfrutar de los libros que hay en su estantería. Hay cafés, zumos, infusiones y tartas caseras para los más dulces. Además, podéis disfrutar de platos caseros para comer como en tu propio hogar. 
A mí me encantó. También es cierto que entré y las dos primeras canciones que se escuchaban de fondo eran de Love of Lesbian y Vetusta Morla (y eso ya me maravilló). Se sitúa en una calle donde se respira paz (calle Almadén, número 15) y posee aire acondicionado así que, mi amiga y yo que íbamos con ganas de quitarnos el calor y descansar un poco del bullicio, al entrar aquí sentimos una ola de alegría. Ambas pedimos zumo natural de naranja (si nuestras madres hubieran estado allí nos hubieran dicho: tomaos rápido el zumo o se irán las vitaminas) y disfrutamos de la decoración, había una exposición de fotografía de Esther Lobo. Sin dudar, lo recomiendo. Este es su facebook para más información: Matilda.





(He aquí una de las novedades, voy a empezar a mostrar Madrid, y no sólo cafeterías, sino la ciudad en sí. Lugares más conocidos y otros más recónditos. Algunos de los días que vaya pasando en el centro, me llevaré la cámara y escribiré post poco a poco. Gracias por vuestro recibimiento, por cierto.)

Las pelirrojas vuelven con el verano.

Y hace meses y meses que no piso esto, pero mi idea era volver a crear actividad en mi blog puesto que es verano y el tiempo abunda más. Ya sabéis, la típica tarde que no te apetece salir a la calle (por no morir derretidos y deshidratados) y te quedas en casita con el aire acondicionado es perfecta para utilizarla en algo más productivo que mirar al techo. Siento la desaparición, supongo que no tengo excusa, aunque si os digo que he sido capaz de conciliar una buena vida social, viajes y un paso a segundo de carrera con todas aprobadas a lo mejor comprendéis cómo no he tenido mucho tiempo para un blog. ¡Ay, vengo con ideas nuevas! Secciones, proyectos, Arte y mucha ilusión. Poco a poco lo iréis descubriendo, no voy a adelantar nada, las sorpresas me gustan. Espero que os haya ido bien en este tiempo, me tocará pasarme por vuestros blogs a ver cómo os va y a leer vuestras entradas interesantes. Os dejo con unas fotografías, la primera selección, calidad de móvil y la segunda, con mi canon, algo más profesional. Recordad: portaos mal.

'Deseaba que aquella noche no terminase nunca.' (Soñadores)

Una de las primeras cosas que nos dijeron al entrar en mi carrera (Publicidad y Relaciones Públicas) es que debíamos ver muchísimas películas. Me puse hace cosa de un mes a ello, tengo una gran lista que cada vez tiene más 'tachones'. La última que he visto es Soñadores, la cual me dejó impresionada, cómo no, con ese toque francés que tanto me gusta. Quizá, como yo, conozcáis algunos de los diálogos, bastante comunes por las redes:

                    '- ¡Oh! Estás borracho.
                    - Sí, lo estoy. Y tú preciosa. Pero por la mañana, yo estaré sobrio... y tú seguirás siendo preciosa.' 

                    '- Papá estaba muy impresionado.
                    - Papá es un gilipollas.
                    - Tenéis suerte. Ojalá mis padres fueran así.
                    - Los padres de los demás siempre son mejores que los propios. Y, sin embargo, nuestros abuelos
                    son mejores que los de los demás.'


Pero una de las cosas que más me impactó de esta película es la cultura cineasta que otorga a sus espectadores, conocí una gran variedad de películas (todas antiguas, en blanco y negro) que tendré que apuntar a mi gran lista. Os dejo con fotogramas:


1. About le Souffle - Jean Luc Godard.
2. Queen Christina - Rouben Mamoulian.
3. The Cameraman - Buster Keaton.
4. City Lights - Charlie Chaplin.

5. Top Hat - Mark Sandrich.
6. Band à part - Jean Luc Godard.
7. Freaks - Tod Browning.
8. Blonde Venus - Josef von Sternberg.

9. Scarface, el terror del hampa - Howard Hawks.
10. Mouchette - Robert Bresson.

¿Alguna película más que añadir a mi lista? Se aceptan todo tipo de sugerencias, menos las de miedo o las de gore, ¡no puedo con ellas!
Si veis esta película, espero que os guste. Os advierto, es un poco extraña, pero eso la hace curiosa. Lo dice el protagonista: 'hacéis cosas muy raras'.

Que tus yemas sean legañas enganchadas a mis vértices.

Fotografía realizada por mí. Modelo: Carlota (@emedezeta).

"Recuerdo que al llegar ni me miraste, fui solo una más de cientos y, sin embargo, fueron tuyos los primeros voleteos. Cómo no pude darme cuenta que hay ascensores prohibidos, que hay pecados compartidos, que tú estabas tan cerca. Me disfrazo de ti. Te disfrazas de mí. Jugamos a ser humanos en esta habitación gris. Muerdo el agua por ti. Te deslizas por mí. Jugamos a ser dos gatos que no se quieren dormir. Mis anclajes no pararon tus instintos, ni los tuyos, mis quejidos. Dejo correr mis tuercas y que hormigas me retuerzan. Quiero que no dejes de estrujarme sin que yo te diga nada y que tus yemas sean legañas enganchadas a mis vértices. No sé qué acabó sucediendo, sólo sentí dentro dardos. Nuestra incómoda postura se dilata en el espacio. Se me hunde el dolor en el costado, se me nublan los recodos, tengo sed y estoy tragando, no quiero no estar a tu lado. Me moriré de ganas de decirte que te voy a echar de menos… Y las palabras se me apartan, me vacían las entrañas. Finjo que no sé, que no has sabido, finjo que no me gusta estar contigo. Y al perderme entre mis dedos te recuerdo sin esfuerzo. Me moriré de ganas de decirte que te voy a echar de menos."