La elegancia de la sensualidad (Matt Fry).

Las fotografías de Matt Fry provocan. Eso es lo que hace bueno a un fotógrafo. A mí me gusta especialmente porque mezcla el efecto antiguo de sus fotografías con la sensualidad de sus modelos. Muestra la delicadeza de la mujer, pero a la vez señalando con la mirada la fuerza que poseen. No muestra chicas de 90-60-90, muestra, simplemente, mujeres. Le conocí a través de flickr y hoy he empezado a indagar en su web y no he podido quedarme más sorprendida. Os invito a todos a que paséis por su web: Matt Fry. Puesto que en su flickr no da posibilidad a descargar sus fotografías, lo que he hecho es una captura de su página web, respetando así su decisión. Os podéis hacer una idea y clickad para verlo.


A la izquierda tenéis el índice para ver sus trabajos (están divididos en sesiones fotográficas), yo ya he elegido alguna que otra fotografía como favorita aunque debo decir que es complicado porque todas tienen un "noséqué" que te enganchan, que te hacen admirarlas. 
Os aseguro que este fotógrafo no os dejará indiferentes.

Quería ser lo que la sociedad deseaba.

Era la cuarta vez que rompía un espejo. Era la cuarta vez que sangraba por culpa de los cristales clavados en mi puño. Era la cuarta vez que perdía, completamente, el control. Tuve la necesidad de darle la vuelta a los cristales esparcidos por el suelo que aún me reflejaban. No me gustaba lo que veía. Lo odiaba. Me repugnaba. Me cubrí la cara con mis manos como si aquello pudiera parar el torrente de mis lágrimas. Sentí marearme cuando todo el baño empezó a dar vueltas a mi lado, una sensación cada vez más frecuente y a la que me tenía que acostumbrar. Tenía que ser perfecta. Porque esa era mi meta, la perfección. Quería parecerme a Ellas, quería ser lo que la sociedad deseaba. Ansiaba hacerme con las miradas, con la envidia de otras. Y la única forma de conseguir la seguridad suficiente era con una nevera básicamente vacía. Un par de yogures para mantenerse en pie bastaba. Y así vaciaría mi armario para llenarlo con ropa de cuatro tallas menos. Como las de Ellas. Tan perfectas.
Nunca nadie había comprendido mis deseos. No entendían por qué quería cambiar. Por eso nunca dije qué hacía, cómo intentaba lograr cambios en mi cuerpo, cómo quería perder volumen, cómo iba a llegar a ser como Ellas. No me importaba el medio, sólo el fin. Por eso me forzaba. Me forzaba a dejar de comer y castigaba a mi cuerpo cuando sucumbía a la tentación. Las marcas de la cuchilla se escondían detrás de mis pantalones. Eran mis cicatrices de guerra. La lucha de la mente contra el cuerpo. Los deseos contra la coherencia. La perfección contra la salud. A toda costa, yo lograría mi meta. Aunque me costara el respirar. Aunque padeciera... Al menos sería una difunta perfecta. Como Ellas. Como la sociedad quería.

Click en la imagen para ir al flickr de Sonsoles Martín.

Montaña y playa, ¿qué más pedir?

Volví ayer de mis vacaciones, básicamente escapando del tráfico que iba a haber hoy siendo "operación retorno". Sin duda, me han sentado de maravilla. 
Primero empiezo comentando mi primera semana, la que pasé en Extremadura, en la Sierra de Gata. Fue en mi pueblo, ese momento de todos los años que tengo para ver a toda la familia y para qué mentir, salir de fiesta, porque voy a las fiestas que coincide, además, con el cumpleaños de mi abuela. Así que básicamente viví más de noche que de día y no, no voy a poner ninguna fotografía de esas noches. Aunque sí diré que conocí a gente de todas partes: catalanes, navarros, portugueses, extremeños (obvio)... Uno de mis mejores años. Además, me animé a hacer algo de senderismo incluso sin haberme llevado mis botas especiales de montaña. La próxima vez, las tendré que meter en la maleta porque el caminito romano se las traía y no hablemos de esas cuestas... En fin. Os dejo alguna fotografía de esos momentos.

Respecto al viaje a Alicante... ¡Alucinante! Es la primera vez que visitaba la ciudad y me ha gustado mucho, aunque, si os soy sincera me quedo con la isla de Tabarca a la hora de la playa, el agua y esas cosas. Tiene lugares más bonitos donde darse un chapuzón, y no está tan atestado de gente. Tuve la oportunidad de desvirtualizar a una amiga que conocía desde hace cuatro años, Vicky, sin duda, fue maravilloso poder abrazarla de una vez por todas. Si alguna vez vais, os recomiendo subir al Castillo de Santa Bárbara, ¡qué vistas! Os dejo imágenes de mis vacaciones.

Espero que todos vosotros estéis disfrutando de lo que queda de verano, aunque yo ya haya vuelto a mi ciudad (tenía ganas, echaba de menos el agua, el aire y mi cama) aún me quedan semanas para disfrutar y muchas cambios que hacer aún en mi vida. ¡Y gente a la que ver! Que echo de menos a mis chicas y algunos madrileños que hace tiempo que no veo por culpa del verano y de que no vivimos en localidades cercanas. Pasarlo bien y portaos mal, recordadlo. 

Söndag favoriter (120812).

Los favoritos de mi semana llegan por adelantado debido a mis vacaciones, por tanto os aviso, mis favoritos son tres, ya que no he tenido tiempo de prepararlo (he tenido una semana muy liada, no os lo podéis ni imaginar). Una fotografía, lo que me decidió a mostrarla son los tonos del cielo, sin duda, pura magia. Un dibujo, de una artista que ya conocéis porque uno de mis primeros favoritos fue de ella, pero que, como me gusta y tiene un tema actual, quería compartirlo. Y por último un vídeo, al que estoy realmente enganchada; es una canción francesa de Mika y de veras, adoro su acento al cantar. Así que a continuación os dejos mis favoritos. Y ya sabéis, sonreíd y disfrutad.

Su autora es Haley Marshall. Como ya sabéis, click en la imagen e iréis a su flickr.

Otra de la artistaza Adara. Click en este dibujo tan espectacular.



Vacaciones en Extremadura.

¡Hola a todos! Hoy vengo a comunicaros que me voy una semanita a Extremadura, donde no tendré internet, así que estaré sin actualizar aproximadamente una semana (pero subiré esta noche mi Söndag favoriter, porque no quiero perder esa parte de mi blog, sé que es viernes pero...). Os dejo, de "regalo" un vídeo que he visto hoy, que sin duda es una de las mejores versiones de "Call Me Maybe" que visto, con la que más me he reído, ¡es divertidísimo! Espero que os lo paséis bien esta semana, volveré con fotografías de la zona, que ya tengo el objetivo que os conté que quería. Disfrutad, adorad el presente, reíd hasta que os duela el estómago, seguid creando Arte y portaos muy, pero que muy mal.


Un modelo muy particular donde los haya (Rick Genest).

Tras mucha búsqueda, al final decidí que hoy iba a hablaros de Rick Genest. ¿Sabéis quien es? ¿No? Bueno, es que quizás le conozcáis como "Zombie boy". Sin duda es, en la actualidad, uno de los modelos más singulares. Desde mi punto de vista, es el tipo de persona que genera solamente, dos opiniones: O le adoras, o le aborreces. Su salto a la fama fue gracias al ya conocido videoclip de Lady Gaga, "Born this way" y por trabajar con el diseñador Nicola Formichetti (en la campaña de Mugler, donde conoció a la cantante). Y a partir de eso, ha trabajado para revistas importantes como Vogue Japan y GQ Style (Reino Unido) y fotografiado por mi (querido) fotógrafo Terry Richardson. Me llamó mucho la atención uno de sus trabajos con la firma de cosméticos Dermablend. Por ello, os dejo a continuación el spot en cuestión y algunas fotografías suyas.








¿Sois de los que le adoráis o de los que le aborrecéis?

Aún recuerdo cuando contabas mis lunares.

"Quédate un poco más" era lo que me suplicabas cada vez que me disponía a salir por la puerta. Y después empezabas a expulsar frases sin sentido para que te callara con un beso. Y acababas arrastrándome y escondiéndome, de nuevo, bajo las sábanas. Lo nuestro nunca fue una rutina porque cada beso, caricia, mirada y muestra de amor era diferente a la anterior. Yo te enseñé la humildad que te faltaba y tú me enseñaste, entre tus brazos, que no se debía tener miedo a la oscuridad. Nos complementábamos de forma incomprensible. A mí me gustaba robarte tus camisas después de hacer el amor y a cambio te preparaba cada mañana un excelente desayuno acompañado de besos. Caminábamos dados de la mano, ignorando la envidia que tenía la ciudad al vernos. Nos queríamos. No importaba nada más. Vivíamos para desgastarnos. "¡Sedúceme!" te gritaba cuando quería jugar. Me mirabas, me mostrabas tu sonrisa torcida y te lanzabas a mi punto débil, el cuello. Aún recuerdo cuando contabas mis lunares. Una y otra vez. Y me susurrabas al oído que me necesitabas más que respirar. Que las canciones de amor hablaban de nosotros
¿Qué puso fecha de caducidad a nuestro amor? ¿Que lo marchitó? ¿Qué lo desangró? ¿Qué fue aquello que nos separó? Nunca supe responder. Sin apenas darme cuenta un día estábamos gritando(nos) con la intención de hacernos oír más que el otro. Yo llorando desgarrada y tú dando puñetazos a las paredes. Yo con ganas de arañarte y tú mordiendo el egoísmo. Ninguno estuvo acertado, pero es tarde para arrepentirse. Sólo nos quedarán los recuerdos. La añoranza. Mientras mis segundos pasan como minutos y los minutos como horas, deseo que estés bien. Te echaré de menos.


Fotografía de Emily. Click en la imagen.

Cámara réflex no significa perfectas fotografías.

Os he enseñado muchos flickr's en mis "Söndag favoriter", pero aún no he comentado que yo tengo, donde subo mis fotografías porque, cómo no, me encanta. Actualmente tengo una Canon EOS 500D con un objetivo EF-S 18-55mm f/3.5-5.7 IS. Quien entienda de fotografía sabrá que es lo elemental, pero esta semana tengo pensado comprarme (a ver si consiguen traérmelo) un objetivo Canon EF 70-300mm f/4-5.6 IS USM y es que el trabajar en verano debe dar su fruto. Y no, las buenas cámaras no hacen buenas fotografías, para aquellos que lo piensen. Se necesita conocer cómo utilizar la cámara y tener un estilo propio. Saber captar el momento. Yo me inclino por la fotografía de paisajes, edificios, lugares y es que, como he leído por ahí "los paisajes no se mueven, no contestas y no se van justo cuando estás a punto de pulsar el obturador".

"Click" para conocer más fotografías tomadas por mí. ¡Espero que os guste!

A la derecha encontraréis distintos álbumes creados por mí. De atardeceres, de Madrid, del turismo que he hecho por España desde que obtuve esta cámara (Extremadura, Cataluña, Castilla-La Mancha, Aragón), de animales (no solo encontraréis a mis mascotas), de mi viaje a Italia y otras más "personales". Y si queréis verlas desde un principio, en cada página se muestran 18, veréis que he ido cambiando mi forma de captar la realidad, hay que ir avanzando y aprendiendo siempre. Espero que hayáis tenido un buen comienzo de semana, ¡hasta la próxima!

Söndag favoriter (050812).

Hoy os traigo dos favoritos. El primero es una fotografía (el día que no tenga una de éstas como favorito, creo que se acabará el mundo, pero entendedme, tengo un flickr donde encuentro mil y una fotos preciosas y deseo compartir, al menos, una a la semana) y el segundo es un libro. La fotografía la vi a principios de semana y supe, en ese momento, que ninguna iba a ser capaz de conquistarme como lo había echo ésta, y así ha sido, me ha cautivado como ninguna esta semana. Como sabéis, si pinchais en la imagen iréis hasta el flickr de la autora en cuestión. Respecto al libro, es "La sanguijuela de mi niña", me la regalaron en mi cumpleaños porque es el único libro de Christopher Moore (traducido al español) que me faltaba, mi autor favorito. Y me está encantando. Dejé un pequeño texto de éste en mi entrada anterior y hoy, os dejaré otro. El personaje de Tommy me gusta cada vez más.

La fotografía es de Emily Jane Morgan. Os invito a que sepáis más de su trabajo.


"La sanguijuela de mi niña" de Christopher Moore.
-Tommy, ¿puedo fiarme de ti? ¿Puedo ser sincera contigo?
-Claro.
-Mira, no quiero ser demasiado directa, pero creo que tengo que serlo...
-Lo sabía. -Tommy cayó hacia delante y golpeó la mesa con la cabeza, haciendo resonar los cubiertos. Habló con la boca pegada al mantel-. Acabas de romper con un tío y esta cita te pareció buena idea en su momento, pero crees que sigues enamorado de él. Y yo soy muy simpático y siempre serás mi amiga. ¿No?
-No, no iba a decir eso.
-Ah, entonces acabas de salir de una mala relación de pareja y no estás lista para meterte en otra. Necesitas estar un tiempo sola y descubrir qué quieres realmente. ¿No?
-No.
Vale -dijo Tommy sin despegar la cara del mantel-. Pero las cosas van un poco deprisa y quizá deberíamos salir con otras personas. Lo sabía. Sabía que ibas a romperme el...
Jody le dio un golpe en la cabeza con la cuchara sopera.
-¡Ay! -Tommy se levantó y se frotó el incipiente chichón-. Oye, eso ha dolido.
-¿Estás bien? - preguntó ella con la cuchara preparada otra vez.
-Ha dolido de verdad.
-Bien. - Ella bajó la cuchara-. Iba a decirte que no quiero ser demasiado directa, pero que los dos necesitamos un sitio para vivir y yo necesito ayuda con ciertas cosas, y me gustas, y me estaba preguntando si te apetecería que viviéramos juntos.
Tommy dejó de frotarse la cabeza.
-¿Ya?
-Si no tienes otros planes...
-Pero si ni siquiera hemos..., ya sabes...
-Podemos ser solamente compañeros de piso, si quieres. Y si necesitas pensártelo, lo entiendo, pero necesito tu ayuda, de veras.
Tommy estaba pasmado. Ninguna mujer le había dicho nunca nada parecido. En apenas unos minutos, Jody había llegado a confiar en él hasta el punto de exponerse al rechazo total. Y las mujeres no hacían eso, ¿no? Quizás estuviera loca. Bueno, eso estaría bien. Él podía ser F. Scott Fitzgerald y ella su Zelda. Aun así, tenía la impresión de que le debía una especie de confesión para quedar igual de expuesto que ella.
-Hoy cinco chinos me han pedido que me case con ellos -dijo.
Jody no supo qué responder, así que dijo:
-Enhorabuena.
-No he aceptado.
-¿Te lo estás pensando?
-No, yo contigo jamás sería bígamo.
-Eso está muy bien, pero técnicamente serías hexágamo.
Tommy sonrió.
-Me gustas un montón.
-Pues vámonos a vivir juntos.
-Vas a romperme el corazón, ¿a que sí? -dijo Tommy.
-Irremediablemente. ¿Te apetece dar un paseo?
-Claro, creo.

"Con esta mujer, podría estrellarme y arder".

Ella se volvió y lo miró con desconfianza, pero esperó a que se acercara. Tommy dejó de correr. Mientras se acercaba a ella, le sorprendió lo guapa que era. Se parecía un poco a Maureen O'Hara en una de esas películas viejas de piratas. su mente de escritor entró en acción y pensó: Esta mujer podría partirme el corazón. Con esta mujer, podría estrellarme y arder. Podría perder a esta mujer, beber como un cosaco, escribir poemas profundos y morir tuberculoso en una cuneta por culpa suya. 
Aquella no era una sensación extraña en Tommy. La tenía a menudo, principalmente con las chicas que trabajaban en las ventanillas de los restaurantes de comida rápida. Se alejaba en coche con el olor a patatas fritas y el regusto amargo del desamor en la boca. Normalmente le daba para un cuento.
Estaba un poco jadeante cuando llegó junto a ella.
    -Solo quería disculparme por Simon. Es... Es...
    -¿Un imbécil? -dijo ella.
    -Bueno, sí. Pero...
    -No pasa nada -dijo ella-. Gracias por venir al rescate. - Se volvió para seguir su camino.
Tommy tragó saliva con esfuerzo. Para aquello había ido a la ciudad, ¿no? ¿Para arriesgarse? Para vivir al límite. Sí.
    -Perdona -dijo. Ella se volvió otra vez-. Eres realmente preciosa. Sé que parece una frase hecha. Es una frase hecha. Pero..., pero en tu caso es cierto. Gracias. Adiós.
Ella le sonreía.

"La sanguijuela de mi niña" de Christopher Moore.

¿Una modelo más? No, una chica realmente creativa (Allison Harvard).

Conocí a Allison Elizabeth Harvard ayer. Pero hubo algo en ella que llamó mi atención y enseguida abrí el buscador para conocer más sobre esta chica. Dicen que lo que más llama la atención de ella son sus ojos. Sus grandes ojos. A mí no. Yo quedé algo extrañada con la forma de sus labios. Y tras ver que había poco sobre esta mujer (a parte de sus trabajos como modelo) encontré su web. ¡No me lo podía creer! Me quedé enamorada. Tiene ese estilo a la hora de mostrar Arte que tanto me gusta. Qué fotografías, qué dibujos, qué Arte. Así que quise mostraros esa parte, que no conocemos de famosos, que pasa desapercibida. Cualquiera diría que tiene un rostro extraño, otros que es guapa, otros que vaya cuerpazo. Y yo considero que tiene algo más que un buen físico. Pasaros por su web, que no os dejará indiferente (click en su nombre): Allison Elizabeth.

La conocí a través de esta fotografía, porque lleva la camiseta de Matthew Gray Gubler. Tan admirado para mí, como sabéis.

Es uno de los dibujos que más me han gustado. El detalle del color distinto de ojos, me encantó.

Quedó como segunda finalista en los ciclos 12 y 17 de America's Next Top Model.

Una de las fotografías que aparecen en su web. Me gusta el toque de la película. Adoro sus fotografías.

Las etiquetas son para la ropa, no para las personas.

Esta sociedad ha cogido complejo de etiquetador. Tenemos la maldita costumbre de poner nombre a todo lo que alguien hace. Sobre todo a la hora de la apariencia física. Un ejemplo claro son los "modernos" o los "hipster" (desgraciadamente, antes eran aquellos despreocupados de la moda, ahora son lo más "it"). Sinceramente, me frustra. ¿Por qué? Porque hemos generalizado tantísimo que ya, a cualquier persona, la juzgamos por un aspecto que no determina su personalidad. Si a mi me pillan por la calle con una camiseta de AC/DC (que la tengo) en pleno centro de Madrid, alguno querría preguntarme un par de canciones de ese grupo o se acercarían a mi preguntándome si pienso que "AC/DC" es una marca de ropa. Adoro su música, y les callaría la boca. De acuerdo que no es muy coherente llevar una camiseta de un grupo de música que no escuchas, pero se supone que vivimos en un país libre, así que las personas pueden ponerse como ropa lo que le de la real gana. Y punto.
Luego están los "accesorios". Que si está de moda que las chicas se tiñan de pelirroja, que si las jóvenes que tienen una cámara réflex son unas niñas de papá que sólo son capaces de utilizar el modo automático, que si utilizan gafas-pasta sin cristales... Cualquier tontería que se empiece a llevar es la excusa perfecta para comenzar a meterse con la gente. ¿No tenéis nada mejor que hacer?
Pues atención, soy pelirroja y estoy muy orgullosa de ello. Tengo una cámara réflex, pero no porque sea una niñita de papá (invertí yo mis ahorros en ella) sino porque desde que era una enana, adoraba la fotografía. Sí, tengo gafas, básicamente porque soy miope. Ah, y tengo camisetas de grupos musicales que adoro. Así que empezad a morderos la lengua. 
Hacerme el favor de comenzar a pensar un poquito con la cabeza, que detrás de esa forma de vestir que tanto os gusta criticar (ya no hablo sólo de modernos, sino de skaters, heavys, pijos, etc.), hay personas. Gracias.